Se concluyó que con la modificación del Estatuto y Reglamento del Partido de la Revolución Democrática, los migrantes y miembros del órgano político no fueron desplazados de las formas de participación y acceso a los órganos de dirección partidaria, ya que los cargos directivos establecidos no desaparecieron sino que se transformaron, sin que ello signifique la cancelación de oportunidades para que los militantes desarrollen su actividades políticas tendientes a participar en la vida interna, ya como militantes o funcionarios en la toma de decisiones, además, de aspirar a candidaturas de elección popular.