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Inauguran la Segunda Asamblea Plenaria de la Red Mundial de Justicia Electoral

3 /diciembre /2018 / Sala Superior 412/2018

Cancún, Quintana Roo

  • La magistrada presidenta de la Sala Superior del TEPJF, Janine M. Otálora Malassis, indicó que la extrema judicialización de las elecciones lleva a reducir los comicios a un litigio en el que se pretende ganar en tribunales lo que no se ganó en las urnas
  • El magistrado José Luis Vargas dijo que la Red Mundial es un organismo preocupado por generar los grandes antídotos para atender las enfermedades que están sufriendo las democracias

La magistrada presidenta de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Janine M. Otálora Malassis, calificó como una contradicción el hecho de que quienes triunfan por la vía de la democracia pretendan menoscabar los derechos de las minorías políticas.

Al inaugurar los trabajos de la Segunda Asamblea Plenaria de la Red Mundial de Justicia Electoral, la magistrada presidenta de la Sala Superior subrayó que no obstante que ha quedado demostrada la importancia de la justicia electoral para proteger los derechos político-electorales y dirimir los conflictos entre actores políticos en su contienda por el poder, la extrema judicialización de las elecciones lleva a veces a reducir los comicios a un simple litigio en el que se pretende ganar en tribunales lo que no se logró ganar en las urnas.

“También es una contradicción que opciones políticas que triunfan por la vía de la democracia, y gracias al apoyo de la mayoría, busquen menoscabar los derechos de las minorías políticas, desatendiendo así el mandato democrático de gobernar para todas y para todos”, aseveró Otálora Malassis.

Durante su intervención en el acto inaugural, al que asistió la magistrada de la Sala Superior, Mónica Aralí Soto Fregoso, la magistrada presidenta afirmó que la justicia electoral seguirá siendo la única vía para mantener la estabilidad política en donde los conflictos postelectorales ponen en riesgo el orden constitucional y la paz social.

“De ahí la importancia de que, como impartidores de justicia en el ámbito electoral, trabajemos en favor de este ideal y contribuyamos a superar los dilemas democráticos que se presentan en la actualidad con la premisa en mente de que los problemas de la democracia, sólo se resuelven con más democracia”, recalcó Otálora Malassis ante representantes de autoridades electorales de cuatro continentes y de organizaciones internacionales y académicas.

El magistrado de la Sala Superior, José Luis Vargas Valdez, señaló que durante el mes de noviembre de 2017 se conformó la Red Mundial de Justicia Electoral, con la idea de constituir un grupo de intercambio de información y mejores prácticas para atender las crisis que están enfrentando nuestras democracias.

“En ese sentido, yo creo que hemos construido algo grande todos los que hemos estado participando en esta Red Mundial, y básicamente por lo que digo que es algo grande, es porque creo que hemos construido un organismo preocupado de la salud de la democracia. Estas reuniones y estos trabajos, desde el año pasado y este año, lo que buscan es generar los grandes antídotos para las enfermedades que están sufriendo nuestras democracias”, indicó.

Al hablar sobre el funcionamiento de la red, Vargas Valdez comentó que a partir de un intercambio de información, en el cual hoy se tienen más de 100 documentos alojados en la plataforma y un sinfín de datos que sirven para poder encontrar soluciones precisas ante problemas muy similares, aseguró que el reto de la red es seguir incrementando el número de socios y miembros que están preocupados por los problemas democráticos.

En ese sentido, explicó el magistrado, “lo que hemos intentado es hacer una red dinámica, dar una alimentación y una administración permanente para saber qué es lo que está requiriendo cada uno de los miembros, y básicamente eso lo que nos ha permitido es que hoy existan casi 20 organizaciones internacionales, que están aquí presentes y 31 países que hoy nos acompañan”.

El Director Regional para América y el Caribe del Instituto Internacional para la Democracia y Asistencia Electoral, Daniel Zovatto, expuso que la democracia a nivel global y regional está pasando por uno de sus momentos más críticos, ya que está enfrentando una nueva crisis en una coyuntura histórica, cultural, económica, social, totalmente nueva, que le presenta grandes riesgos.

“Muchos de estos procesos están cuestionados, respecto a su legitimidad de origen, pero junto con el elemento fundamental de cómo garantizamos una protección más efectiva de los derechos político-electorales, cómo garantizamos la realización de procesos electorales con los niveles de integridad y calidad necesarios, cómo garantizamos una mayor cercanía de los ciudadanos para solucionar los problemas de crisis, no solamente de participación, sino de representación y de gobernabilidad”, apuntó.

El secretario para el Fortalecimiento de la Democracia de la Organización de Estados Americanos (OEA), Francisco Guerrero Aguirre, aseveró que el papel de los jueces en los regímenes democráticos amerita particular atención por su importancia para el funcionamiento del sistema de pesos y contrapesos, que constituyen el ADN de toda democracia.

Guerrero Aguirre enfatizó que en la lucha por la consolidación de la democracia en las Américas, es fundamental preservar los valores de independencia, imparcialidad, integridad, corrección, equidad, competencia y diligencia del Poder Judicial y sus integrantes.

El presidente de la Comisión de Venecia, Gianni Buquicchio, señaló que las organizaciones de justicia electoral con frecuencia están expuestas a los peligros de las presiones políticas y a los tiempos estrictos, así como al uso de las redes sociales, lo que ha representado un gran desafío para el proceso electoral, en todas partes.

El director del Centro de Investigación Aplicada y Conocimiento de la Fundación Internacional para los Sistemas Electorales (IFES), Chad Vickery, indicó que durante los trabajos de la Red Mundial de Justicia Electoral se abordarán problemas comunes y se compartirán las mejores prácticas globales, con el objetivo de fortalecer la justicia electoral a nivel internacional.