Quienes imparten justicia son responsables de hacer realidad las promesas constitucionales y convencionales de igualdad: Otálora Malassis
27/septiembre/2018 / Sala Superior 316/2018
Ciudad de México
- La magistrada presidenta del TEPJF dijo que está en manos de la judicatura hacer realidad los principios de igualdad, representación y participación, además de materializar las aspiraciones de un país en democracia
- Indicó que la impartición de justicia implica producción de verdades e interpretaciones de la realidad con consecuencias irreversibles en las vidas de las personas, de ahí la importancia de juzgar con enfoque de género e interculturalidad
- “Las mujeres indígenas no necesitan ser salvadas. Necesitan que nuestras sentencias las miren con sus ojos, las nombren”, dijo
La magistrada presidenta de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Janine M. Otálora Malassis, aseguró que quienes imparten justicia tienen la responsabilidad de hacer realidad las promesas constitucionales y convencionales de igualdad a las que tienen derecho comunidades y pueblos indígenas, particularmente las mujeres.
Al participar en la inauguración del “Cuarto Encuentro Internacional Juzgando con Perspectiva de Género. Cinco Continentes por la Igualdad”, señaló que tanto en la Constitución como los Tratados Internacionales se establece cómo se debe tratar a una persona para reconocer su dignidad, lo que hay que hacer para lograr un Estado de Derecho y construir un proyecto de país que tome en cuenta la interculturalidad, que logre la introyección de la riqueza de la diversidad.
Ante juzgadoras y juzgadores nacionales e internacionales, la magistrada presidenta recordó el caso de Valentina Rosendo Cantú, indígena mephaa, quien fue violada por elementos del Ejército mexicano a los 17 años, qué después de un largo y tortuoso esfuerzo obtuvo justicia con una sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que determinó que el Estado Mexicano había violado sus derechos.
“No es posible que mujeres indígenas tengan que acudir a instancias internacionales para que sus derechos les sean reconocidos. Los órganos nacionales de justicia debemos de avergonzarnos de que esto suceda. Por ello me interesa reflexionar sobre la forma en que quienes impartimos justicia debemos de aproximarnos a las demandas de las mujeres indígenas dado que tenemos una responsabilidad enorme para que sus derechos sean materializados”, aseveró.
“En nuestras manos está hacer realidad las promesas constitucionales de igualdad, representación y participación, de materializar las aspiraciones de un país en democracia que se reflejan en los mandatos de los tratados internacionales”, agregó Otálora Malassis en el evento de inauguración en el que también participaron el ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Luis María Aguilar Morales, las ministras Margarita Beatriz Luna Ramos y Norma Lucía Piña, los ministros Alberto Pérez Dayan y Alfredo Gutiérrez Ortíz Mena, así como la magistrada de la Sala Superior Mónica Aralí Soto Fregoso.
Otálora Malassis indicó que las resoluciones de los y las juzgadoras no deben de partir de parámetros delineados por la visión formalista del Derecho, esto es que esas resoluciones deben considerar que existen muchos proyectos de vida posibles que se dibujan a partir de la cosmovisión de los pueblos, comunidades y personas indígenas.
De la misma manera, continuó, esas decisiones deben contrarrestar las narrativas hegemónicas de lo que son, de cómo se comportan y de las aspiraciones de las mujeres indígenas, además de que deben evitar mirar la otredad como lo exótico, lo que conmueve, ya que en ello subyace un cierto desdén.
“Con nuestras sentencias reafirmamos a las mujeres indígenas el sentido de estar en el mundo, de que pertenecen a él, de que importan, tienen una voz, algo que decir y que las escuchamos. Las mujeres indígenas no necesitan ser salvadas, necesitan que nuestras sentencias las miren con sus ojos, las nombren. Para eso, quienes impartimos justicia, debemos hacer una introspección y revisar nuestros condicionamientos basados en estereotipos discriminadores e inercias de sobreprotección y colonización”, dijo.
Otálora Malassis insistió en que quienes imparten justicia deben darse cuenta de si su formación limita el entendimiento de los problemas que enfrentan las mujeres indígenas en el ejercicio de sus derechos, además de ser conscientes de dónde se encuentran y en dónde deben colocarse cada vez que analicen y resuelvan casos que las involucran.
“Así, y sólo así, estaremos en condiciones de dictar sentencias que abonen a la lucha que las mujeres indígenas hacen y siguen haciendo desde sus saberes, desde su autonomía”, puntualizó la magistrada presidenta del TEPJF.