9 /febrero /2018 / Sala Superior 41/2018

Ciudad Juárez, Chihuahua

El magistrado de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Reyes Rodríguez Mondragón, aseguró que la exigencia que tendrán los tribunales electorales en el marco del proceso electoral de este año será llevar a cabo una interpretación del Derecho que les permita ser garantes de unas elecciones confiables, legítimas y apegadas a los principios constitucionales.

Al ofrecer la conferencia “El papel del Juez Constitucional en la democracia mexicana” en el Instituto de Ciencias Sociales y Administración de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, el magistrado Rodríguez Mondragón indicó que, en ese contexto de exigencia, evidentemente el legislador ha jugado un papel al establecer leyes que pueden ser en ocasiones precisas y en otras ambiguas.

El magistrado Rodríguez Mondragón aseveró que “lo que se torna particularmente exigente para nosotros, los tribunales electorales y los jueces en el contexto democrático, es que hagamos una aplicación, una interpretación del derecho de tal manera que la racionalidad lógica y jurídica con la que se aplica haga a los tribunales instituciones predecibles y también nos permita ser garantes de un proceso electoral confiable, legítimo y arbitrado conforme a los principios constitucionales del orden democrático”.

El magistrado de la Sala Superior del TEPJF, añadió que a partir de las decisiones que toman los tribunales constitucionales en una democracia, se van corrigiendo los errores individuales, de los jueces o de las partes, al llevar ante el tribunal una disputa.

Por lo anterior, agregó Rodríguez Mondragón, “el papel de los jueces constitucionales es más bien este ejercicio amplio de corrección de todo el sistema legal en su conjunto y los jueces en las democracias funcionan como un motor del cambio jurídico y del cambio social”, situación exigida por una ciudadanía que ha vivido una separación intensa entre derecho y sociedad.

“Cerrar estas brechas, acercar más el derecho a la sociedad se traduce en proteger también más a la democracia, porque la democracia es la expresión de estas necesidades y estos valores sociales, y cuando la sociedad siente que el derecho se va acercando es porque también encuentra ahí una cultura de legalidad que está más acorde con la legitimidad social, es decir, con la aceptación de la ciudadanía de lo que están resolviendo los tribunales,” subrayó.

Rodríguez Mondragón precisó que en el proceso electoral 2017-2018, evidentemente, se van a presentar escenarios que pongan en evidencia la necesidad de implementar ajustes al sistema de reglas electorales desde la sede judicial, ya que tanto los institutos como los tribunales tienen que sopesar las posiciones del legislador, aplicar la ley, así como los principios generales.

“Hay ocasiones en donde el juez constitucional, los jueces de los tribunales electorales o los consejeros y consejeras tienen que hacer uso de estas herramientas constitucionales para desempeñar su labor y asumir distintos roles en los que tiene que caber la solución, así como la implementación de alternativas para acercarnos más a los fines y valores de la democracia electoral y a las políticas institucionales o las políticas públicas que están inmersas en el sistema de elecciones”, puntualizó.

En suma, concluyó el magistrado Rodríguez Mondragón, “la brecha entre la ley y los casos individuales, sin duda se va a intensificar en un proceso electoral competido, complejo, en donde estamos aplicando un andamiaje legislativo de reciente manufactura y, además, en donde los roles y el diseño institucional es un factor para el dinamismo y para resolver la complejidad de las conductas que se regulan”.

En el evento, estuvieron presentes el presidente de la Asociación de Tribunales Electorales de la República Mexicana, César Lorenzo Wong Meraz; el magistrado del Tribunal Estatal Electoral de Chihuahua, Jacques Adrián Jácquez Flores; y el presidente de la Asamblea Municipal Juárez del Instituto Estatal Electoral, Víctor Edgar Villegas Baray.