17/mayo /2017 / Sala Superior 86/2017

Ciudad Victoria, Tamaulipas

 
El magistrado del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Reyes Rodríguez Mondragón, afirmó que la igualdad de género debe entenderse como parte sustantiva de los principios esenciales de la democracia, porque la incorporación de las mujeres en la política supone un equilibrio social para el bienestar y el desarrollo libre en una comunidad.

“México es una democracia en consolidación, pero es una democracia inacabada que sólo será plena cuando exista igualdad real entre hombres y mujeres. En lo electoral las puertas de la justicia, la libertad e igualdad deben estar abiertas sin categorías, sin condicionamientos ni privilegios, de ese tamaño son nuestros retos”, expresó.

Al participar en la Conferencia Magistral “Participación de las mujeres en la vida política y pública: dilemas y retos”, dentro del Foro Tamaulipas rumbo a una democracia paritaria, realizado en el Congreso del Estado de Tamaulipas, Rodríguez Mondragón dijo que es deber de los tribunales y autoridades, reconocer los dilemas que presenta la implementación de la paridad en los distintos ámbitos de la vida política.

“Todas las entidades gubernamentales y organizaciones de la sociedad civil somos los responsables de impulsar esta agenda democrática de Estado y, sobre todo, de instrumentar medidas y mecanismos que combatan con apertura el contexto de desigualdad”, precisó.

El Tribunal Electoral ha sido promotor y garante de los derechos políticos de las mujeres
El magistrado Rodríguez Mondragón subrayó el incremento de la participación política de las mujeres en cargos de representación, en el que el Tribunal Electoral ha desempeñado un papel clave como promotor y garante de los derechos a la postulación en condiciones de igualdad sustantiva.

Destacó las estrategias implementadas por el TEPJF para fortalecer la participación política de las mujeres, entre ella la obligación de impartir justicia con perspectiva de género, a fin de detectar y eliminar las barreras y obstáculos a la paridad; así como fomentar y garantizar la igualdad de resultados en la integración de ayuntamientos al hacer efectiva la paridad vertical y horizontal.

El magistrado de la Sala Superior estableció que la falta de participación y presencia de mujeres al frente de órganos públicos incide negativamente y que la configuración plural abona a las decisiones que se toman al interior de los órganos colegiados como institutos y tribunales electorales. “La participación de mujeres en espacios de decisión ayuda a impulsar la agenda de igualdad en distintos ámbitos”, añadió.
Rodríguez Mondragón explicó que la mayor participación de las mujeres ha hecho más visible el problema de violencia de género, incluyendo la violencia política. “Cuando las mujeres que viven en un entorno de inseguridad deciden participar en política, enfrentan mayores riesgos de ser víctimas de violencia, esto afecta el contexto electoral, el entorno político, pero también el contexto familiar”, dijo.

En este sentido, manifestó que para combatir la violencia política se deben aterrizar propuestas y estrategias de colaboración interinstitucional y participación social que consideren en el ámbito judicial: juzgar con relación al contexto; identificar a los actores que participan en los fenómenos o actos de violencia; medidas de protección; medidas de reparación integrales y acciones concretas al momento de conocer actos de violencia política.

Asimismo, en la competencia electoral enunció como retos para fortalecer la participación de las mujeres: la inequidad en la distribución de los tiempos de radio y televisión; el uso de lenguaje incluyente en la propaganda electoral; la inequidad en la distribución de recursos.

En la conferencia participó la investigadora del Centro de Capacitación Judicial Electoral, Roselía Bustillo Marín, quien señaló en los dilemas y retos para la justicia electoral ver la paridad con visión integral y democrática, visibilizar la violencia política de género, empoderar a las mujeres y hacer efectivas las sentencias.

“El efecto de la violencia política visibiliza las estructuras culturales que no hemos superado, la paridad no va a superar las estructuras culturales si no va acompañada de las políticas públicas”, advirtió.


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