Los representantes del Estado tenemos que responder ante todos los factores que imposibilitan a las mujeres ejercer sus derechos políticos: Otálora Malassis
15/mayo /2017 / Sala Superior 84/2017
Ciudad de México
- La Magistrada Presidenta de la Sala Superior del TEPJF sostuvo que la aspiración es construir una democracia en donde el hecho de ser mujer no condicione las posibilidades de participación política
- No tenemos en la ley la definición concreta de lo que es violencia política hacia las mujeres, por lo que se debe trabajar en ello: Mónica Aralí Soto Fregoso
La magistrada presidenta de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Janine M. Otálora Malassis, aseguró que los representantes del Estado no pueden permitir que “no se haga nada frente a la exclusión y la violencia que viven las mujeres por el simple hecho de ser mujeres”.
“Quienes representamos al Estado tenemos que responder ante todos los factores que imposibilitan a las mujeres ejercer sus derechos políticos. La aspiración es construir una democracia en donde el hecho de ser mujer no condicione las posibilidades de la participación política, no determine y no genere un costo profesional y personal”, subrayó.
Al participar en la inauguración de los trabajos del seminario “El empoderamiento y el liderazgo político de las mujeres en las Américas: Avances, desafíos y la agenda futura”, Otálora Malassis sostuvo que para lograr una verdadera incursión de las mujeres en el ámbito político se deben repensar los arreglos bajos los cuales se han concebido la política, las campañas, los debates y el ejercicio de los cargos públicos.
En este sentido, la magistrada presidenta del TEPJF planteó cinco temas que aún no se han resuelto en la materia ni en México ni en países de la región, para hacer frente a la exclusión y la violencia que viven las mujeres. Primero, fortalecer el concepto de la paridad porque está planteada para la postulación de candidaturas y, por lo tanto, no garantiza una integración paritaria de los órganos respectivos.
En el segundo tema propuso redefinir las órdenes de protección, porque si bien en México éstas están reguladas por la ley, no se ha pensado en sus particularidades en el ámbito electoral ni en el ejercicio de los derechos políticos. Tercero, debatir lo referente al derecho al olvido cuando media un hecho de violencia política en su campaña pueda, con el establecimiento de un protocolo especial, que pondere adecuadamente los derechos de las víctimas, solicitar la eliminación de información contenida en internet o un buscador.
El cuarto tema, la reparación del daño a las víctimas, a fin de determinar que si en materia electoral se detecta un promocional que constituya violencia política se determine si es posible compensar con los tiempos y recursos de la campaña del partido o candidato que la ejerció, los recursos y/o tiempos que perdió la candidata a raíz de ese acto; y quinto tema, la conciliación de la participación política y el ejercicio de cargos públicos con la vida personal y familiar.
“No se puede hablar de liderazgo y empoderamiento político de las mujeres sin atender todos estos temas. Efectivamente, siempre habrá quienes quieran negar a las mujeres sus derechos. Por eso las mujeres tenemos que impulsar el cambio a fin de acabar con prejuicios y alcanzar una genuina igualdad de género”, puntualizó Otálora Malassis ante delegadas y representantes de diversas organizaciones reunidas en el Salón Morelos de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
La violencia política es un ingrediente que se debe evidenciar y denunciar
La magistrada de la Sala Superior del TEPJF, Mónica Aralí Soto Fregoso, señaló que el tema de paridad y ejercicio pleno de los derechos político-electorales hoy tiene un nuevo ingrediente que es la violencia política, que es un gran asunto en el que se debe trabajar, pero además se debe evidenciar y denunciarlo en cada momento en que se esté dando.
“Hay que crecer también en el tema de interpretación al respecto, porque hoy por hoy no tenemos establecido en la ley todavía el concepto; sí tenemos el protocolo para atender la violencia política contra las mujeres, que es un ejercicio coordinado por varias instituciones, pero es solamente una gran herramienta, un gran referente, pero no tenemos en la ley esta definición concreta de lo que es violencia política hacia las mujeres”, aseveró.
Al participar en la sesión de trabajo I: Paridad política de mujeres y hombres, Soto Fregoso dijo que hace falta trabajar en la paridad vertical y horizontal, porque ha habido resistencia por parte de los hombres en los partidos políticos para entender lo que era el concepto en sí mismo de paridad horizontal, aludiendo que es otro invento y otra ocurrencia, a lo “que les digo: gran ocurrencia que ha permitido que las condiciones de equilibrio de participación política de hombres y mujeres se puedan ir mejorando”.
“Hay retos importantes que tenemos las instituciones jurisdiccionales, y es bueno no perder de vista y crecer en una visión maximizadora de la perspectiva de género en el juzgar, los órganos impartidores de justicia, en cada uno de los casos y en cada una de las situaciones concretas que se nos presenten, vamos a hacer un análisis con visión de género para garantizar la democracia sustantiva a la que todos aspiramos no sólo en México, en América Latina, sino en todo el mundo”, expresó Soto Fregoso.
Al seminario “El empoderamiento y el liderazgo político de las mujeres en las Américas: Avances, desafíos y la agenda futura” asistieron el magistrado José Luis Vargas Valdez, magistradas y magistrados de Salas Regionales del TEPJF y representantes de la Organización de Estados Americanos (OEA), la Comisión Interamericana de Mujeres, IDEA Internacional, el Mecanismo de Seguimiento de la Convención de Belém do Pará (MESECVI), la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (CONAVIM), el Instituto Nacional Electoral (INE), el Instituto Nacional de Mujeres (Inmujeres) la SRE, y el TEPJF.