18/febrero /2017 / Sala Superior 22/2017

Ciudad de México

La magistrada de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Mónica Aralí Soto Fregoso, aseguró que las autoridades electorales, administrativas y jurisdiccionales, juegan un papel preponderante en la democracia, la cual no se agota en la realización efectiva de las elecciones.

Destacó que la experiencia demuestra que los procesos electorales constituyen un instrumento para la integración de la representación política; sin embargo, no necesariamente logran la consagración de los ideales y postulados de una sociedad, basada en el respeto al Estado constitucional de derecho.

“La democracia, como forma de vida y de gobierno, requiere la construcción de una ciudadanía participativa, interesada en lo público que conozca y ejerza sus derechos, para lo cual también deben contribuir los órganos y las instituciones públicas”, aseveró Soto Fregoso al participar en la Sesión La Estrategia Nacional de Cultura Cívica 2017-2023 como eje de la cohesión social, en el marco del IV Seminario “Homenaje a Don Jesús Reyes Heroles. Tendencias Actuales de la Democracia en México”.

Dijo que al margen de que las autoridades electorales tengan como función la organización de las elecciones para la conformación de la representación política, lo cierto es que su efectivo cumplimiento es insuficiente para estimar que una sociedad se ajusta a los estándares democráticos, delineados, constitucional y convencionalmente.

En el evento realizado en el Auditorio del Instituto Nacional Electoral (INE), la magistrada del TEPJF subrayó que la intervención de las autoridades electorales “debe pugnar invariablemente por una cultura democrática arraigada en las bases de la tolerancia, el respeto a las posturas y derechos de las minorías, la participación activa, la realización de los ideales democráticos y la recuperación del espacio público por y para la ciudadanía”.

En este tenor, Soto Fregoso calificó como más que atinada la decisión del INE de impulsar la Estrategia Nacional de Cultura Cívica (ENCCÍVICA) 2017-2023, porque además de dar cumplimiento al mandato constitucional impuesto a esta autoridad, también es producto de un ejercicio serio y ambicioso que busca impactar de manera decisiva en la sociedad.

“Esta es una noble tarea que nos va a permitir tener un enfoque diferente a dónde queremos llegar. Si no conocemos, no sabemos cuáles son nuestros derechos, no sabemos ejercerlos y, en su caso, denunciar cuando no son respetados, no vamos a poder avanzar de una manera sustancial como una sociedad democrática a la que todos aspiramos muy pronto lograr de manera plena”, afirmó la magistrada.

Soto Fregoso destacó que entre los aspectos sustantivos de la Estrategia Nacional de Cultura Cívica está el hecho de que identifica que hay una debilidad de la cultura democrática de las mexicanas y los mexicanos, la cual se explica en la distancia que separa a la ciudadanía de los procesos de toma de decisiones, la desconfianza sobre el cumplimiento de las normas y el desencanto con los resultados entregados por las instituciones públicas.

En la Sesión Dos del IV Seminario participaron el director ejecutivo de Capacitación Electoral y Educación Cívica del INE, Roberto Heycher Cardiel Soto, el catedrático Pedro Salazar Ugarte y la integrante del Comité Técnico de Seguimiento ENCCÍVICA, Lourdes Morales Canales.