3 /mayo /2006 / Sala Superior 36/2006

México, D.F.

La intervención del tribunal resulta indispensable, toda vez que será la “institución encargada de calificar, de manera definitiva, la elección presidencial, definirá la validez de la elección, la elegibilidad del candidato triunfador y entregará la constancia de mayoría y validez al candidato que el pueblo haya elegido”, recordó el magistrado presidente del TEPJF.

Ante diversos representantes de organizaciones de la sociedad civil, el magistrado Castillo González reiteró que la elección que realicen los ciudadanos a favor del candidato de su preferencia constituye una “actividad soberana y nadie, absolutamente nadie, va a sustituir esa voluntad soberana”.

El magistrado Leonel Castillo destacó que el papel de este órgano especializado del Poder Judicial de la Federación en esta etapa del proceso electoral federal, el cual se enfoca a que “salgan las cosas de acuerdo con la voluntad ciudadana expresada de manera libre y auténtica”, así como dar una oportunidad a los protagonistas electorales, ciudadanos, partidos, agrupaciones y observadores, para manifestar sus inconformidades por una vía institucional respecto de todos los actos concernientes al proceso electoral.

Por ello, el magistrado pidió no alarmarse sobre el tema de la participación del tribunal en la elección presidencial. Es indispensable la intervención del TEPJF, a través de su Sala Superior, tales fueron las providencias que tomaron los legisladores, en donde estuvieron representados todos los partidos políticos e, inclusive por unanimidad, lo aprobaron.

Ante representantes de diversas organizaciones de la sociedad civil, el magistrado presidente del TEPJF también se refirió al papel que esta institución tiene en las distintas etapas del proceso electoral, tanto en los actos preparatorios como en los posteriores a la jornada electoral.

En particular se refirió a los procesos de selección de candidatos por parte de los diferentes partidos políticos. En este sentido, aseguró que “nunca el tribunal pretende sustituir la voluntad de la militancia, simplemente lo que hace es exigir que lo que se encuentra regulado y normado dentro del proceso, se cumpla a plenitud”.

Recordó que antes, el “proceso electivo interno quedaba en un ámbito de impunidad. Si se cometían violaciones a los estatutos (que los propios partidos políticos se dieron a si mismos) o a la ley en la selección de candidatos, no existían medios de impugnación posibles ante un órgano imparcial”. Sin embargo, ahora, actualmente si se observa la existencia de violaciones a las normas partidistas, imperativamente se puede “exigir a los órganos partidistas, a las dirigencias partidistas, el cumplimiento fiel de sus propias normas, las normas que ellos se dieron”.

En su intervención durante el panel Proceso Electoral 2006, marco legal y metodológico para la participación ciudadana en procesos electorales, el magistrado Castillo González destacó el alto nivel de confianza ciudadana que, de acuerdo con encuestas difundidas, tienen las autoridades electorales mexicanas. Al referirse al Tribunal Electoral, refirió que los niveles de aprobación se encuentran muy por encima de los reportados en otros países. En cualquier lugar del mundo, dijo, las instituciones judiciales suelen quedar por debajo en términos de confianza en relación con otras instituciones, no alcanzan, normalmente, al 25% de la manifestación de mucha confianza; sin embargo, en el caso Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, los índices de aprobación y de mucha confianza se ubican por encima del 57%. En ese ámbito, indicó, la sociedad civil ha tenido una participación fundamental.