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24/abril /2006 / Sala Superior 31/2006

México, D.F.

Al presentar en el Palacio de Justicia Federal el libro “La argumentación en la Justicia Constitucional y otros problemas de aplicación e interpretación del Derecho”, del Dr. Francisco Javier Ezquiaga Ganuzas, catedrático de Filosofía del Derecho, el magistrado Leonel Castillo González indicó que la obra, editada en México por el Tribunal Electoral, muestra una revisión meticulosa de muchos de los fallos dictados por el Tribunal Constitucional Español a lo largo de sus primeros años de existencia, cuyo propósito es detallar la forma en que ese Tribunal hace uso de los argumentos interpretativos que son citados y analizados con mayor frecuencia por la doctrina.

Además indica que, desde la perspectiva del autor, a través de la evolución de sus resoluciones, el Tribunal Constitucional ha establecido una especie de rango o jerarquía entre los principios derivados explícita o implícitamente de los preceptos de la Constitución Española: dentro de esta jerarquía, los principios que ocupan los más altos niveles son el del Estado social y democrático de Derecho, y los de la igualdad y seguridad jurídicas.

El magistrado Castillo consideró que, seguramente, este testimonio servirá para conocer el papel de los tribunales constitucionales en la consolidación de las democracias de América Latina. Además, de que la obra conglomera las más importantes teorías de la argumentación y la interpretación.

Castillo González citó algunas sentencias emitidas por la Sala Superior del Tribunal Electoral en las que algunas obras del Dr. Ezquiaga fueron comentadas o tomadas como punto de referencia.

Acompañaron al magistrado presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, Leonel Castillo González, el ministro Mariano Azuela Güitrón, presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la Dra. Leticia Bonifaz Alfonso, catedrática de la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Derecho de la UNAM, y el autor de la obra.

En su intervención, el ministro Mariano Azuela reconoció el texto como un esfuerzo intelectual del autor, así como un servicio a la sociedad en general y a la comunidad dedicada al estudio del Derecho. Se trata, dijo, de una obra dirigida a perfeccionar el trabajo de los juzgadores, litigantes, académicos, docentes y estudiantes del Derecho.

Además, indicó Azuela, es un libro que guarda el difícil equilibrio entre la teoría y la práctica; que resulta de gran utilidad para los usuarios al confrontar la teoría expuesta en la argumentación con la práctica, que da vida a las sentencias.

En tanto, la Dra. Leticia Bonifaz dejó constancia de que la teoría de la argumentación ha cobrado un gran auge en los últimos años; además de que obras como ésta permiten a juzgadores y estudiosos de la materia, tener más conciencia de lo que están haciendo.

Al comentar la importancia de lo anterior, Bonifaz Alfonso enfatizó que lo importante no es sólo argumentar, sino conocer el peso de los argumentos.

Por último, el Dr. Ezquiaga destacó que la obra no es un manual de la buena argumentación jurídica, es, en cambio un trabajo descriptivo, sistematizador, de presentación de problemas que en ocasiones es un camino para comenzar a resolver. En este sentido, puntualizó que lo que debe buscarse son buenos jueces. Para él, “un buen juez, es un buen argumentador”.

Destacó que aplicar bien el Derecho, es en buena medida convencer, persuadir y para ello es necesario dar motivos y argumentos. Sin una buena argumentación judicial no hay un Poder Judicial democrático, ni una sociedad democráticamente aceptable. El juez no se legitima por medio de elecciones, sino aplicando el Derecho y resolviendo con argumentos.

Para el autor, tanto el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, como la Suprema Corte de Justicia de la Nación están a la vanguardia desde el punto de vista argumentativo, de seriedad del trabajo y de convencer con sus decisiones.