25/agosto /2016 / Sala Superior 315/2016

Ciudad de México

Manuel González Oropeza, magistrado de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), destacó el desarrollo histórico en la protección de los derechos político-electorales con el establecimiento de tribunales y medios específicos de defensa ante las autoridades jurisdiccionales para proteger los derechos políticos y humanos de los ciudadanos.

Durante el cuarto día de actividades de los 20 años del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación se presentó el libro “Homenaje a Jean-Claude Colliard: profesor, constitucionalista, juez electoral y hombre honesto. Textos seleccionados, Tomo III”, el cual recopila 27 de los mejores artículos del académico francés.

En presencia de la viuda del político francés, Sylvie Colliard, González Oropeza recordó las tres facetas de Jean-Claude Colliard, quien fue profesor, servidor público y funcionario electoral, e hizo observaciones electorales, dictaminó múltiples leyes en materia electoral; además de que fue un gran impulsor del ingreso de México en la Comisión de Venecia, organismo internacional en el que el TEPJF participa.

Después, al moderar de la Mesa 4 “La justicia electoral: Un balance histórico”, del Foro 20 años del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación: La evolución de la justicia electoral en México y el Mundo, González Oropeza explicó que los derechos políticos a lo largo del tiempo han ido creciendo. “Antes, sólo eran considerados el derecho a votar, el sufragio el día de la elección y el derecho a ser votado”.

El Magistrado destacó la evolución de los derechos políticos y dijo que actualmente implican actos preparatorios y derechos fundamentales implícitos en esas acciones, mismas que han desarrollado una jurisdicción constitucional en torno a los procesos electorales.

Thomas Markert, secretario de la Comisión de Venecia, señaló que el Tribunal Electoral ha contribuido a la democracia en México y del mundo, con la participación de la magistrada María del Carmen Alanis y el magistrado González Oropeza en dicha Comisión, a través de opiniones legales sobre reformas constitucionales y electorales.

Resaltó las diferencias estructurales de la justicia electoral entre Latinoamérica y Europa, y mencionó que México, como otros países de la región, ha optado por el establecimiento de un Tribunal especializado en materia electoral, lo cual “no corresponde con la práctica en Europa”.

Como ejemplo, expuso que la Constitución griega provee una Corte especial que dirime asuntos electorales incluyendo jueces de distintos ámbitos y competencias; mientras la mayoría de los países europeos asignan la responsabilidad de decidir sobre las disputas electorales a nivel nacional al tribunal constitucional, “este es el caso en la mayoría de los países en Europa Central y del Este: Austria, Alemania, España y Francia”.

Por su parte, Jorge Mario Valenzuela, magistrado presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Guatemala, expuso que desde 1986 se sentaron las bases para formar dicho órgano jurisdiccional y tener elecciones libres. Recordó que durante años hubo “fraudes electorales toda vez que la población no tenía participación y los gobiernos militares tenían el control absoluto de las elecciones”.

Asimismo, expresó que el TSE no es autónomo y depende de las resoluciones de la Corte Suprema de Justicia y de la Corte de Constitucionalidad, por lo que se busca reformar la ley “a efecto de que los amparos y toda situación que conlleve un evento electoral sean resueltos en única instancia por el Tribunal Supremo”.

La construcción y transformación de las instituciones se realiza con base en acuerdos
En tanto, Morelos Jaime Canseco Gómez, secretario técnico de la Comisión de Puntos Constitucionales del Senado de la República, destacó que el TEPJF se ha consolidado como una institución “que está por encima de la voluntad de una o de un pequeño grupo de personas; es una creación y un sostenimiento de la voluntad colectiva de la nación. Hemos llegado a un sistema de sujeción a la ley y control jurisdiccional de las elecciones y del efectivo disfrute de los derechos políticos”.

Distinguió dos elementos relevantes en la evolución de la justicia electoral y la protección de los derechos político-electorales: “El gradualismo en el avance de la transformación de las instituciones, en el que la construcción institucional se hizo sobre la base estricta de los acuerdos de los actores políticos, y la continuidad de los esfuerzos para hacer de esta institución un tribunal profesionalizado”.

En tanto, María Blanca Paz Montalvo, magistrada del Tribunal Supremo Electoral de El Salvador, comentó que en 1992, con la firma de los acuerdos de paz entre el gobierno y el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, se realizó una serie de reformas en materia electoral de las cuales surgió el Tribunal Supremo Electoral “con la finalidad de fortalecer el proceso democrático y promover mayor respeto a los derechos humanos y políticos con plena autonomía jurisdiccional, administrativa y financiera”.

Recordó que a principios del siglo XX las elecciones en su país eran distintas en dos aspectos: las mujeres no tenían derecho a votar y la votación era oral y pública, lo cual ya fue erradicado. “Ahora contamos con una cuota, según la Ley de partidos políticos. Se les exige que a la hora de presentar las planillas inscriban por lo menos 30% de mujeres para que éstas puedan ser candidatas en cualquiera de las áreas”, destacó.

Las actividades de los 20 años del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación concluyen este viernes 26 de agosto en el auditorio José Luis de la Peza de la Sala Superior con la presentación de las mesas “La evolución de la justicia electoral en América Latina”; “Financiamiento Ilícito”, y “El TEPJF: balance y prospectiva”, así como de un video conmemorativo.