30/junio /2016 / Sala Superior 230/2016

Tijuana, Baja California

Manuel González Oropeza, magistrado de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), aseguró que los debates de los Congresos Constituyentes de las entidades complementan lo que hoy es la Constitución nacional, y en el caso de la Constitución de Coahuila y Texas expresa un ejemplo de apertura a los derechos al aceptar la lengua, religión y costumbres de los residentes.

“La historia de la frontera norte señala que nuestro liberalismo armonizó bien con otras etnias y culturas”, dijo el Magistrado, quien señaló que hubo tolerancia a la diversidad, incluso en el idioma.

Al presentar el libro de su autoría, Actas del Congreso Constituyente de Coahuila y Texas de 1824 a 1827. Primera Constitución bilingüe, editado por el TEPJF, González Oropeza indicó que contrario a la práctica mexicana, cuando Texas pasó a formar parte de Estados Unidos, en 1845, lo que hicieron los americanos fue eliminar el sistema de alcaldes.

“En nuestro sistema, que venía de nuestra tradición hispana, el alcalde era el funcionario más completo, porque era el administrador de justicia y autoridad gubernativa en nuestro territorio. Ellos a diferencia de nosotros siempre han excluido lo extranjero”, dijo.

Durante la presentación del libro realizada en el aula magna “Raúl Rangel” de El Colegio de la Frontera Norte, en esta ciudad, González Oropeza explicó que en 1850, California, que ya es parte de Estados Unidos emite un dictamen mediante el cual se establece que no debe darle validez al anterior sistema jurídico (romano) porque era producto de un pueblo de salvajes.

La Constitución Política del Estado Libre de Coahuila y Texas de 1827 simboliza la fase final de la historia de Texas como parte de México, pues aunque la unión de Coahuila y Texas fue un acto de conveniencia política, las circunstancias rápidamente cambiantes dejaron de ser apropiadas para ambas entidades, lo que causó la ruptura entre Texas y el resto de la nación mexicana entre 1835 y 1836.

Los debates constitucionales de las entidades federativas aportan a la Constitución nacional
Indicó que el planteamiento de elaborar el libro comenzó hace 20 años, en Baja California, cuando se planteó la posibilidad de hacer una historia constitucional, con la metodología de los derechos del pueblo mexicano, con su historia política, de las constituciones, un catálogo de gobernantes, la recopilación de los debates del Constituyente de cada entidad, para complementar con lo que hoy es la Constitución nacional.

En diciembre de 2015, el Magistrado terminó con el proyecto titulado Digesto Constitucional Mexicano, el cual la Suprema Corte de Justicia de la Nación publicó en versión electrónica, en la que se encuentra el desarrollo constitucional de cada entidad federativa.

Destacó los debates de las constituciones estatales y sus aportes, entre ellos el de Chihuahua que innovó el juicio de amparo como recurso de queja, que sólo existe en el artículo 200 constitucional de esa entidad.

En la obra, dijo, se cuidó la paleografía de la edición bilingüe, con la finalidad de que en una columna estuviera el texto original en inglés y en otra la traducción en español.

A la presentación del libro asistieron Tonatiuh Guillén, presidente de El Colegio de la Frontera Norte; José Manuel Valenzuela Arce, secretario general académico de dicho Colegio; Manuel Ceballos Ramírez, investigador del Departamento de Estudios Culturales y Luis Javier Garavito Elías, miembro del Centro de Estudios sobre la Universidad Autónoma de Baja California.

El libro se puede descargar gratuitamente en http://portales.te.gob.mx/publicaciones/contenidos/1067