24/junio /2016 / Sala Superior 218/2016

Ciudad de México

Manuel González Oropeza, magistrado de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), aseguró que la historia de una nación es fundamental porque a partir de ella se crean las instituciones sociales y jurídicas.

“Me inscribo totalmente, aunque es una escuela decimonónica superada, con la tesis original de que las instituciones sociales y jurídicas son producto de su historia, no se generan de manera espontánea, sino que vienen y provienen de ideas, ensayos o títulos o constituciones previas”, señaló.

En este sentido, señaló que es preocupante que se esté perdiendo el gusto por la historia en México, porque “no ha sido promovida por la educación, por los profesores, por nosotros mismos el gusto y el análisis de nuestra historia, no solo por satisfacer un afán erudito sino, sobre todo, por analizar de dónde venimos y por dónde podemos ir”.

El magistrado González Oropeza participó en la Mesa “Derecho comparado y antecedentes constitucionales de México”, en el marco del Seminario Internacional sobre las Fuentes Históricas de la Constitución Mexicana de 1917, organizado por el Comité del Centro de Estudios de Derecho e Investigaciones Parlamentarias (CCEDIP), realizado en el Salón Legisladores de la República de la Cámara de Diputados.

Durante su exposición habló sobre “Los Sentimientos de la Nación”, de José María Morelos y Pavón, emitido el 14 de septiembre de 1813 en Chilpancingo, y destacó que en dicho texto ya se definía a la democracia como la igualdad entre hombres y mujeres. “La democracia es el régimen de la igualdad de oportunidades y una correcta aplicación de la ley para todos”, agregó.

El Magistrado de la Sala Superior resaltó que en dicho escrito se estableció la soberanía popular y la división de poderes, fundamento del constitucionalismo mexicano, así como el presidencialismo y la independencia del país.

Asimismo, Morelos destacó la filosofía social y la igualdad ante la ley como la supresión de las castas, con que “lo único que distinguiría a los americanos será la virtud. Lo que nos confrontaría con los americanos era que teníamos la opción de adoptar la forma de gobierno que más nos convenga”.

Finalmente, convocó a la Cámara de Diputados y a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) a reeditar el facsimilar de la Constitución de los Estados Unidos de América en su traducción al español, ya que es una obra que merece ser conocida por la población en el marco de la conmemoración del centenario de la Carta Magna, ya que hay indicios de que esta fue estudiada para redactar la Constitución Mexicana.

En la Mesa también se desarrollaron los temas Constitución de Cádiz del 19 de marzo de 1812 y la Constitución de los Estados Unidos de América, en la que participaron Jaime Rodríguez, catedrático de la Universidad de La Coruña; Jorge Mario García Laguardia, ex presidente de la Corte de Constitucionalidad de Guatemala; Eduardo Andrade Sánchez, magistrado del Tribunal Superior de Justicia en Veracruz; Antonio María Hernández, abogado constitucionalista de la Universidad de Córdoba en Argentina, y Jorge Silvero Salgueiro, doctor en Derecho constitucional de la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad de Heidelberg, Alemania.