7 /febrero /2006 / Sala Superior 6/2006

México, D.F.

Durante su participación en el Congreso Internacional de Derecho, Sexto Congreso Nacional de Derecho Constitucional, que se efectúa en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, el magistrado Castillo González, resaltó la solidez y práctica constante que durante nueve años y tres meses han tenido los integrantes de la Sala Superior del TEPJF.

Como se recordará, seis de los siete integrantes de la Sala Superior fueron designados por el Senado de la República en el año de 1996 y el actual proceso comicial en curso, será el cuarto que conocerán en el ámbito federal, además de que esta jurisdicción especializada ha conocido de las controversias suscitadas con motivo de la renovación de gubernaturas, congreso locales y ayuntamientos.

El presidente del TEPJF, a pregunta expresa de los representantes de los medios de comunicación, negó la posibilidad de dictar el sentido de alguna resolución por presión política de los actores involucrados. “Nunca tenemos presión política y ahí están, como testimonio, todos los fallos tan importantes de tantos años, a favor y en contra de todos los partidos políticos. Todos han ganado, todos han perdido y todos, inclusive, en asuntos verdaderamente importantes”.

El magistrado admitió que cualquier fenómeno que ocurra en el país puede tener incidencia en los demás, y los procesos electorales no son una excepción; sin embargo, hasta ahora, indicó, estos procesos se están desarrollando por los cauces institucionales.

Durante su participación en el Congreso Internacional de Derecho, Sexto Congreso Nacional de Derecho Constitucional, el magistrado Castillo González se refirió al tema del principio de la igualdad en el sistema jurídico mexicano.

El presidente del TEPJF reafirmó que la ley debe y ha de ser aplicada a todos viéndolos como iguales y esbozó las principales características de un modelo de igualdad en la aplicación de la ley en el sistema jurídico mexicano.

Recordó que, en el caso nacional, el principio de igualdad irradia su fuerza en dos direcciones: En relación con las autoridades al imponerles la carga de sujetar su actuación a lo decidido previamente, cuando se somete a su consideración un asunto con idénticas características y, respecto de las personas, como facultad para exigir de la autoridad un trato igualitario ante circunstancias sustancialmente iguales.

En este modelo, resaltó el papel que juegan las excepciones a la aplicación del principio de igualdad en la aplicación de la ley. Al respecto, se refirió a tres casos en los cuales ello podría ocurrir: 1) cambios normativos; 2) modificación de criterio por parte de la autoridad, y 3) la aplicación errónea del derecho en el precedente que se cite.

Finalmente, el magistrado Leonel Castillo lanzó una invitación a investigadores y expertos en derecho constitucional a desarrollar trabajos que tengan como eje fundamental el estudio del principio de igualdad en los sistemas jurídicos.