19/marzo /2015 / Sala Superior 74/2015

Lima, Perú

El elemento central de los sistemas democráticos son los ciudadanos, afirmó Flavio Galván Rivera, magistrado de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), quien se pronunció a favor de alcanzar una democracia integral que no se limite al ejercicio del voto para elegir a las autoridades, sino que abarque aspectos como el económico y el social que generen condiciones de equidad entre los habitantes del país.

Entrevistado en una radiodifusora local de Lima, Perú, en el marco de su participación en el Seminario Internacional Taller sobre Mecanismos de Resolución de Conflictos en el Marco de la Justicia Electoral Latinoamericana, el Magistrado señaló que la equidad contribuirá también a generar un alto índice de honestidad entre todos los integrantes de una sociedad.

En este sentido, se manifestó a favor de fomentar entre la sociedad el conocimiento de los valores y principios lo cual, advirtió, sólo se puede lograr mediante la educación, que permitirá a los ciudadanos saber cuáles son sus derechos y sus deberes.

“Hablo de educación de la juridicidad, no de la legalidad, que sea entendida como el enseñar cuáles son mis derechos y cuáles son mis deberes”, precisó

Subrayó que para lograr una sociedad integrada por personas honestas se requiere inculcar, desde el hogar, aquellos valores y principios que fomenten el respeto a la ley y la convivencia entre las personas.

En México, votar es un derecho y una obligación
Durante la entrevista, el Magistrado respondió cuestionamientos realizados por ciudadanos peruanos quienes le solicitaron información acerca de las similitudes y diferencias entre los sistemas electorales de ambas naciones, en temas como la reciente reforma en materia político-electoral, el financiamiento de los partidos políticos, la fiscalización de los gastos que éstos realizan y la equidad de género.

Explicó que en México votar es un derecho, pero también una obligación.
Indicó que en la Constitución se enlistan las prerrogativas de los ciudadanos, entre ellas, la de elegir a sus autoridades y representantes a través del voto libre y secreto, pero resaltó que la Ley fundamental también establece el ejercicio de ese derecho como un deber, que de no cumplirse puede ser sancionado con la suspensión de los derechos del ciudadano por un año.

El Magistrado de la Sala Superior mencionó que en nuestro país los partidos políticos pueden acceder a los tiempos de Estado en radio y televisión y ningún partido político, candidato o persona puede contratar tiempo para fines político-electorales, puntualizó.



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