9 /diciembre /2013 / Sala Superior 213/2013

Acapulco, Guerrero

Al resolver sus sentencias, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) ha maximizado y potencializado los derechos político-electorales del ciudadano, coincidieron en señalar los magistrados de la Sala Superior, Salvador Nava Gomar y Pedro Esteban Penagos López.

Durante su intervención en la mesa La progresividad en la aplicación de los derechos humanos, los magistrados enfatizaron que el TEPJF se ha convertido en una institución garantista y progresista, al hacer uso de mecanismos que permiten, en los diversos juicios y medios de impugnación, la evolución en la protección de las garantías individuales.

El magistrado Nava Gomar puntualizó que como garante de la constitucionalidad de actos y resoluciones en materia electoral, el TEPJF ejerce un control difuso y concreto de convencionalidad en la aplicación de la justicia. Dijo que la construcción y el andamiaje de este órgano jurisdiccional está hecho para garantizar los derechos de los justiciables, por lo que refrendó el compromiso de los jueces electorales de hacerlos efectivos.

En ese sentido, destacó que el juicio para la protección de los derechos político-electorales del ciudadano, es una especie de amparo para tutelarlos. Tenemos, explicó, nuevos paradigmas, y puedo asegurar que en materia de interpretación y expansión de los derechos, la Sala Superior y las Salas Regionales han estado en este camino de la promoción y la tutela de los mismos.

Por su parte, el magistrado Penagos López recalcó que las autoridades de todos los tribunales locales y federales, en el ámbito de sus competencias, deben asumir el compromiso de expandir las potestades individuales, interpretando los preceptos establecidos en la Constitución, así como en los tratados internacionales que más favorezcan a la persona, además de ejercer la facultad de inaplicar las leyes que impidan el efectivo goce de dichas garantías.

“El principio de progresividad en nuestro país ha impactado el sistema de protección de los derechos humanos, reconociendo en el artículo 1° de la Constitución las garantías establecidas en los tratados internacionales. Ante ello, la dignificación del ser humano no debe admitir pasos hacia atrás, la progresividad significa que la protección debe evolucionar para ampliarla”, advirtió.

En esta mesa también participaron Gloria Ramírez Hernández, coordinadora de la Cátedra UNESCO de Derechos Humanos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y José Roberto Ruiz Saldaña, secretario de Estudio y Cuenta de la Sala Regional DF del TEPJF, quien fungió como moderador.

Presentan el libro Primera resolución de amparo en materia política
En el marco de este seminario, se presentó el libro Primera resolución de amparo en materia política: La destitución de dos diputados en 1869 y su amparo ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación contra la Legislatura del Estado de Morelos, de Manuel González Oropeza, magistrado de la Sala Superior del TEPJF, y Pedro Alfonso López Saucedo.

González Oropeza mencionó que para hacer efectiva la protección de los derechos, la ciencia jurídica debe estudiarse mediante casos concretos que permitan inducir los principios básicos para potencializarlos. “Los juzgadores sí conocemos la historia porque resolvemos casos concretos”, subrayó.

Constancio Carrasco Daza, magistrado de la Sala Superior, comentó que la obra posee un valor histórico que convoca a los juzgadores a preservar y conservar la democracia mediante la restitución de las garantías humanas. “Esta resolución abrió la posibilidad para que los derechos político-electorales del ciudadano sean restablecidos, hoy el Tribunal Electoral asume ese compromiso con lo cual contribuye a la consolidación de nuestra a democracia”, refirió.

Agregó que los magistrados del TEPJF son los máximos defensores y dimensionadores de estas garantías. “Como juzgadores seguiremos honrando este eslabón que explica la edificación de un nuestro sistema democrático de Derecho”, expresó.

Javier Moctezuma Barragán, director general de la Fundación Gonzalo Río Arronte; Arturo Pacheco Bedolla, magistrado presidente de la Segunda Sala Unitaria del Tribunal Electoral del Estado de Guerrero; Jorge Morales Barud, edil de Cuernavaca, Morelos; Carlos Báez Silva, director del Centro de Capacitación Judicial Electoral del TEPJF, mencionaron que dicha obra constituye un elemento para entender el compromiso de los juzgadores en materia de la protección de los derechos del ciudadano.

En ese tenor, destacaron el papel de los integrantes de la Sala Superior quienes, mediante sus actuaciones, han consolidado un organismo sólido en la protección de las garantías humanas y se han ganado la confianza de la ciudadanía.

Concluyeron que con el llamado Amparo Morelos, el cual propició que en 1870 la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) emitiera la primera sentencia en materia política, tras ordenar la reinstalación de diputados que habían sido destituidos, surgieron los cimientos de la justicia electoral en México.

El seminario continuará mañana en Acapulco, Guerrero, con la presentación de las mesas La Protección de los Derechos Políticos en Estados Unidos y México, así como La convencionalidad en la justicia electoral federal mexicana, en las que participarán magistrados de las salas Superior y Regionales del TEPJF, además de magistrados e integrantes de tribunales locales, catedráticos e investigadores de universidades del país y de Estados Unidos.

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