Nací en un México donde los votos se contaban, pero no contaban, no al menos para elegir a los gobernantes.
Era una época en la que la autoridad electoral era presidida por el secretario de Gobernación, pues el Tribunal Electoral era un organismo dependiente de la misma Secretaría de Gobernación. Es decir, las elecciones eran organizadas desde el Poder Ejecutivo, y se calificaban en los colegios electorales de las cámaras que eran organismos integrados por los “presuntos diputados y senadores” que determinaban exclusivamente por criterios políticos y de mayorías si las elecciones era válidas, o no...